sábado, 27 de octubre de 2007


60. LA NUEVA ALAMEDA.

(emitido el Sábado 27 de Octubre de 2007 en Protagonistas Sevilla- 93.0 Punto Radio)

Buenas tardes, hoy vamos a pasear por la nueva Alameda. Accedemos desde la calle Trajano con la panza bien llena tras yantar en un curioso restaurante que hoy ocupa el espacio de aquel recordado Café Alameda de otros tiempos. La sobremesa, la pasaremos en el Café Columnas, escuchando a cualquier grupo filosófico o religioso que quiera cambiar el mundo, y que en breve, dará una conferencia en la Casa de las Sirenas, majestuosa mansión parisina en rosa con pórtico de mujeres esfinge negras, para dar más misterio al ambiente esotérico y cultureta del lugar, y única nota de color discordante entre tanta losa color albero.
Toda esta búsqueda de jóvenes modernos que se quedaron en los 60, a décadas de haber nacido aún, me recuerdan a mi amigo Julián, ilustre sesentón, y auténtico hippy de aquella idealizada década, que en sus viajes llegó a la India y Nepal, y a punto estuvo de hacerse monje budista. A su regreso, ya pasada su época místico-lisérgica, una tarde me lo encontré en la basílica del Gran Poder y me dijo:
-Quiyo, mira que he ido yo lejos buscando a Dios, con lo cerquita que lo tenía.
Volviendo a nuestra Alameda de Hércules, jóvenes de pelajes variopintos pululan por sus veladores. Y si nos ponemos a callejear, poco ha cambiado el barrio desde mediados del siglo pasado: el oficio más viejo del mundo sigue ejerciéndose por estos pagos desde que el barrio entró en decadencia, de la que parece despertar tímidamente ahora con una hostelería alternativa, palabra clave y ambigua imprescindible para entender la Alameda.
Lo que más destaca en la remodelación, el acertado replante de álamos jóvenes, para que hagan honor al nombre del lugar. El resto, me produce un pasmo similar al que deben sentir Hércules y los leones desde sus columnas. Por supuesto que hay un estudio, una determinada idea en la realización, y eso es precisamente lo que me preocupa. Todas las farolas y el pavimento de losas son del mismo color: todo es color albero, pero sin albero.
La reforma es la misma que pudiera acometer alguien que acaba de comprar un chalé adosado, y como le molesta la tierra y lo verde, sustituye la vegetación de su jardín por unos monísimos azulejos o solería andaluza. Se repite la misma idea que en cualquier calle de barrio: donde hay una esquina con un jardín degradado, llega el ayuntamiento, y en vez de limpiarlo, lo adoquina, que es más barato.
Aparte, tampoco hay una idea clara de qué se quiere hacer con este espacio. Tanto adoquín y tanta solería para querer convertir la Alameda en un gigantesco velador. Esta reforma puede ser muy estudiadamente cromática, pero falta de vida.
Pues no, salvo el replante de álamos, no me gusta esta remodelación: de todas las alternativas posibles, se ha optado por la más cateta: bienvenidos a la nueva Alameda alicatada.

sábado, 20 de octubre de 2007


59. SEVILLA ESTE

( emitido el sábado, 20 de Octubre de 2007 en Protagonistas Sevilla -Punto Radio, 93.0 F.M.)

Buenas tardes, al este de Sevilla hay un barrio joven, pujante, una nueva tierra prometida que comenzó a principio de los años 80, y que bien visto, parece una urbanización de costa moderna sin campo de golf, ¡y quién lo necesita! En su lugar, Sevilla Este fue pionera en la ubicación de los primeros hipermercados, que ya forman parte de nuestros hábitos de consumo. Grandes avenidas para pasear, y un carril bici casi terminado que lo une con el resto. Se trata de un barrio autosuficiente que con el tiempo acabó uniéndose con Alcosa, el Far West, la última frontera.
Modernos bloques de oficinas en alquiler, y en su arteria central, la joya de la corona, un edificio en el que se pusieron muchas ilusiones, porque Sevilla necesitaba un lugar así, y su ubicación no pudo se más acertada. Los sueños de una ciudad pujante están enterrados en los cimientos de ese edificio de moderna, pero serena arquitectura, muy del gusto de la ciudad. Y en su cúspide, tres pequeñas esferas para rematar una cúpula dorada, que en días de tormenta desliza pequeños arroyos que se canalizan para acabar saliendo de las bocas de fantasiosas gárgolas en cerámica, todas diferentes.
Pero nuestro Palacio de Congresos se hizo pequeño para albergar las necesidades de una ciudad orgullosa que sólo reclama sin complejos aquello que le corresponde por importancia en población, y como capital de Andalucía. Políticos de todo color cortejaron este edificio prometiendo su ampliación, desde el anterior gobierno del P.P. hasta los embustes de nuestro presidente Zapatero, que en Triana, un domingo de mayo, en puertas de las elecciones locales, se dio un baño de multitudes y de mentiras. Alfredo sonreía, y no cabía de gozo cuando nuestro presidente tomó la palabra para decirle:

Quiero anunciarte, Alfredo, que el gobierno va a participar en el proyecto de ampliación del Palacio de Congresos para que sea un Palacio de Congresos de España y del mundo, porque Sevilla le ha dado, le da y le dará mucho prestigio a España.

A imaginar los aplausos y la tranquilidad que le quedó a nuestro alcalde al oír estas palabras: sólo faltaba que con un gobierno amigo en Madrid no se consiguiera alguna partida para este proyecto imprescindible y aplazado de forma sangrante durante tanto tiempo. Pues ni un euro se ha destinado en los Presupuestos Generales del Estado para su ampliación e inversiones muy por debajo de la importancia de Sevilla. ¿Hasta cuándo vamos a pagar el regalo envenenado de la Expo’92?
Me remito a la infancia y su noble sentido de la verdad y la justicia. Todos sabemos que no hay nada peor que un padre le prometa algo a su hijo y luego no lo cumpla. Con toda razón, veremos al hijo, con lágrimas en los ojos y cargado de rabia decirnos:
-¡Papá, tú me lo prometiste, eres un mentiroso, no voy a volver a creerte nunca!
Pues que Zapatero no tenga la desvergüenza de tratarnos como a ese niño.

domingo, 14 de octubre de 2007


58. AVENIDA DE LOS TEATINOS.

(emitido el Sábado, 13 de Octubre de 2007 en Punto Radio, Protagonistas Sevilla-93.0 F.M.)

Muy buenas tardes, hoy nos decidimos a pasear por una de esas calles de barrio con sabor: estamos en la avenida de los Teatinos. Por supuesto, que los amantes de la Semana Santa la han localizado rápidamente. Todo capillita que se precie debe conocer el callejero der Pograma. Pues sí, la avenida de los Teatinos es donde tiene su parroquia Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima de las Mercedes, ambos titulares de Santa Genoveva, y con salida el Lunes Santo. Los antiguos del lugar llaman a la barriada, el Tiro de Línea. Ésta fue construida en la posguerra civil, y es uno de esos sitios del extrarradio de la ciudad donde da gusto pasear y vivir, con poco que envidiar en calidad de vida a zonas más céntricas. Otros de mis barrios favoritos son El Tardón, El Plantinar, o Pío XII. Mis razones se centran en el sabor de sus construcciones, cuidado del entorno y una vida sana de barrio que lo aproxima al pueblo.
Casas de dos plantas bien hechas, y un paisanaje con apego a un barrio bonito constituyen el vecindario de la avenida de los Teatinos. Pero resulta lamentable que no hayamos aprendido del pasado: un barrio con tanta personalidad en su trazado urbano debiera haber mantenido su fisonomía. Y no ha sido así: tras la liberación de terrenos de la RENFE con el soterramiento del tren, surgieron nuevas avenidas hechas con tiralíneas, y muy poco respetuosas con el trazado urbano de estas barriadas con solera.
Así ha ocurrido con esta avenida, taponada por una nueva calle entre insulsos bloques revestidos de mármol. No hubiera costado nada trazar esa nueva vía unos metros más hacia algún lado, para que todos pudiéramos seguir apreciando la perspectiva uniforme y señorial de la entrada principal a un barrio por esta avenida de los Teatinos.
Y yo me pregunto por qué no puede Urbanismo reunir a los vecinos y consultarles sobre el trazado de calles y construcciones que van a afectar a la fisonomía de sus barrios para que el impacto visual no sea tan salvaje.
No hace mucho que se ha celebrado la Semana de la Arquitectura en Sevilla. Aún sigue existiendo un abismo entre el pueblo llano y la arquitectura contemporánea. Y no cabe decir que nosotros no somos entendidos en la materia. La sensibilidad, el respeto al patrimonio, el urbanismo en una ciudad, son cuestiones que nos afectan a todos. Y si no somos entendidos, probablemente a ellos, arquitectos y técnicos municipales, les corresponderá explicarnos la causa de estos desajustes, o por ejemplo, cuáles son las razones para ubicar cuatro champiñones metálicos gigantes en la céntrica plaza de la Encarnación.

sábado, 6 de octubre de 2007


57. UN DÍA SIN BARES

(emitido el sábado, 6 de Octubre de 2007 -Protagonistas Sevilla- Punto Radio -93.0 F.M.-)

Buenas tardes, me he llevado toda la semana intentando convencerme de que no es justa la huelga, que no ha lugar para una medida tan drástica. Aún con mis dudas, y espíritu benevolente, el jueves salí a desayunar al bar de costumbre, y parece que hoy tampoco hubo suerte. Me toca aguantar al camarero chulo:
-¡A ver, tú, qué quieres!
-¿Se refiere usted a mí?
-¡Sí, tú! ¡Y venga, que no tengo toda la mañana!
-Pues un café con leche y media tostada con aceite, por favor.
-¡Manoloo, uno con leshe y media con aseite p’ar grande de gafas der fondo!
Una vez que toda la barra me ha localizado y sabe de mis hábitos de desayuno, por fin viene mi tostada, estrellada directamente junto a mis narices.
Peor suerte corrió mi compañera, porque tuvo necesidad de ir al baño.
-¡Manolooo, las llaves der servisio pá la señora de la falda roja!
Tras el café, y después de haberlo reclamado unas diez veces, ni que decir tiene que me tuve que ir sin poder tomar un vaso de agua.
Ayer por la noche, salgo con mi señora y acabamos en un bar supuestamente más fino que el que por obligación y cercanía debo usar para desayunar en el trabajo. En esta ocasión, todo es simpatía. El problema viene al pedir la cuenta: 6.50 por dos montaditos fríos con patatas rancias y dos cervezas calientes.
Y aquí acaba toda mi benevolencia. Como señal de protesta y por jartura , me he decidido a secundar la huelga de usuarios de bares en Sevilla convocada por internet para hoy sábado, 6 de octubre. Ignoro si la llamada de atención de esta huelga tendrá éxito, porque en Sevilla, antes prescindimos del coche o del pan, que del bar. Y si no valga esta anécdota:
Hace mucho tiempo, cuando el amigo Fernando no era más que un bebé, en la primera huelga general de nuestro país con un gobierno socialista, entonces presidido por don Felipe González, recuerdo que con la universidad cerrada, decidí dar una vuelta con unos amigos para observar el seguimiento de la convocatoria. Muy pocos coches por las calles, y casi todos los negocios cerrados. Pero cuál no sería nuestra sorpresa cuando en la Alfalfa vimos un bar con la puerta entreabierta. Un hombre se dispone a salir del local, y antes de hacerlo, mira a derecha e izquierda con mucha precaución. Al momento, abandona el bar seguido por otros dos compañeros. Los tres llevaban banderolas con siglas sindicales. Ante mi sonrisa, el primero de ellos dijo:
-¡Oye, niño, no te rías, que los piquetes informativos también tenemos que tomar café!
Pues sí, mucha huelga general, pero el cafelito, que nos lo pongan. Y me parece muy bien, pero por favor, que lo hagan con educación, sin precios abusivos y pésima calidad, porque ya están acabando con una institución tan sevillana como los bares.
Por mi parte, esta tarde voy a salir a pasear por esta hermosa ciudad, pero el aperitivo, hoy me lo pienso tomar en mi casa. Y mucho cuidado, porque a ver si todos los que nos vamos a sumar a esta protesta le vamos a coger el gusto al asunto.