jueves, 31 de mayo de 2007

23.OKUPAS EN EL MERCADO


23. OKUPAS EN EL MERCADO
(emitido en Punto Radio Sevilla -93.0 FM- en Protagonistas Sevilla el sábado 14 de Octubre de 2006)


Muy buenas y otoñales tardes. Qué pasó con, podría ser un buen subtítulo para nuestra sección en este mes de reentrada. No sólo tenemos voluntad de pisar las calles de nuestra ciudad para comentar lo visto con ojos críticos. También queremos volver a pisar por ciertos lugares y observar sus cambios.

En la pasada primavera, desde sta sección, nos hicimos eco del lamentable estado de los mercados sevillanos. Si pudiéramos hablar de que todo sigue igual, aún alcanzaríamos cierto consuelo al conceder a los regidores municipales el beneficio de la duda. No es así: excepción hecha del mercado de Triana -la joya de la corona- la situación empeora. Aparte de la provisionalidad del mercado de Nervion, que sigue ocupando el bulevar de la Ronda del Tamarguillo, espacio que no se creó para esos fines, el mercado de la Puerta de la Carne, desde el siglo pasado, espera unas reformas que nunca llegan. Junto a gatos y ratas han surgido nuevos vecinos: son los okupas.

Con todo mi respeto por algunos inquilinos de toda la vida obligados a ocupar viviendas sociales en su barrio como último recurso ante los agresivos asustaviejas -caso de San Bernardo-, por lo general, un okupa suele ser un jovencito alternativo al trabajo y a la ducha diaria, que acompañado por un bote de spray y alguna que otra liendre, hace su irrupción en un edificio semiderruído o abandonado. La responsabilidad es doble: por una parte, del joven, y por otra, del propietario del inmueble, por consentir su degradación.

Pues bien, los okupas del mercado de la Puerta de la Carne se han mimetizado con la mugre circundante, añadiendo al edificio su impronta alternativa, es decir, unas espantosas pintdas que otros llamarías arte urbano.

Quizás para otras elecciones pueda ser; de momento, la coalición que gobierna el municipio, tiene todas sus esperanzas puestas en los dos faraónicos pilares que ya asoman su descomunal despropósito por la Encarnación:

-Hagamos unas setas tan grandes que la gente nos tome por locos. Así quizás ayuden a cubrir tantas décadas de sinrazón. Tanto tiempo sin saber qué hacer con la Plaza de la Encarnación y su mercado -con instalación provisional desde 1973- que al final todo se quiere solucionar a lo grande, más bien, a lo monstruoso. Mamotretos descomunales de arquitectura vanguardista para hacer sombra a la iglesia de la Anunciación. Al mismo San Pedro, desde su iglesia, casi se le caen las llaves del susto el otro día. Y qué bien podrían haber quedado estos parasoles en los terrenos liberados de la Cruzcampo, por ejemplo.

Simple cuestión de prioridades: no hay dinero para arreglar el mercado de la Puerta de la Carne, pero sí para sembrar un gigantesco despropósito en pleno centro. Pues nada, los dejo, que me tengo que ir al híper.

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