jueves, 31 de mayo de 2007

27. DE CINE EUROPEO


( emitido en Punto Radio -93.0 FM- Protagonistas Sevilla, el sábado 11 de noviembre de 2006)


Otoñales saludos, llegó noviembre, mes donde nuestra ciudad rezuma cultura allende una subvención pública lo permita. Hoy concluye el Festival de Cine. En Sevilla se ha visto durante esta semana el mejor cine europeo de estreno: asistimos en primicia a una sobredosis de gran pantalla en versión original subtitulada, por supuesto. Éxito de crítica y público, todos los años la misma cantinela. De crítica, desde luego, porque jamás he visto más acreditaciones de prensa: sólo falta la revista del Ikea y La Hoja Parroquial. Y público, por supuesto: todala juventud universitaria con pases de saldo, la excusa perfecta para ambientar una semana de rabona en las aulas. Consecuencias: los chavales verdaderamente interesados y público aficionado en general, acaban pasando del evento. Y la rentabilidad de la cita, bajo cero, deficitaria. Dejemos a nuestros chicos, que están estudiando: en la facultad de Comunicación se pueden cinco créditos en un seminario sobre fassbinder sólo con asistir obligatoriamente a ver películas. Y así cualquiera tiene ganas de atender a las charlas de figuras como Ingrid Caven, que tuvo que reñir a muchos estudiantes por su falta de educación.

Lo mismo ocurre en las salas del Nervión Plaza o el Teatro Lope de Vega: móviles sonando durante las proyecciones, mensajitos van y vienen, o lo que es mucho peor. soportar la chulería de algunos cámaras. Este miércoles, asisto a una película sin saber que su director estaba invitado. Un tipo vestido de hooligan inglés, el mismo que grabó el discurso de Francesco Rossi, enfoca al público. Un potente foco me ciega, y para evitarlo, coloco una carpeta protegiendo mis ojos. Parece que este gesto no le gustó, y el tipejo se dirige con sorna a mi asiento para decirme:

-No te preocupes, no es a ti al que hemos venido a grabar.

Pues mire usted, que no me preocupo, pero siento vergüenza y pena a la vez por su falta de respeto al público. Un profesional en condiciones, detectando que el foco molestaba a alguien, simplemente se hubiera excusado diciendo que lo sentía, que iba a ser breve, y más cuando los asistentes no teníamos ni idea de la presencia del famoso director. Un impresentable digno de perseguir al artisteo por los aeropuertos como usted, se encara con un asistente a la sala insinuando que no es nadie. ¿Se cree poderoso `por llevar una cámara? la dignidad en cualquier trabajo se consigue mediante la humildad y el respeto a los demás.

Que viva el cine europeo, que se quede la cita en Sevilla mejorando su gestión, y sobre todo, llenemos la sala de público eduado, y grabemos el certamen con auténticos profesionales respetuosos con su trabajo y la gente, porque ya estamos hartos detanta chulería y mala educación.

No hay comentarios: