29. OBRAS DEL CARRIL BICI

( emitido en Punto Radio -93.0 FM- en Protagonistas Sevilla el sábado 25 de noviembre de 2006)

Buenas tarde. Érase un peatón cualquiera que caminaba por las aceras de suciudad, llamémosla Sevilla y acertaremos. Un buen día, oh, maravilla, se encuentra en su calle con una excavadora de bolsillo y vallas dificultando su caminar. Ni un anuncio sobre rango ni duración de la obra; un camino estrecho dificulta el tránsito del peatón. Pasa una semana, pasan dos; pasara un mes, pasaran dos: las vallas seguían allí, y ningiciún operario municipal trabajaba.
Nuestro gentil paseante sigue su discurrir allende le alcanzan las suelas de sus mocasines, y descubre la misma gigantesca y lineal obra sobre el acerado: vallas por acá y aculla, y alguna miniexcavadora anuncio de que algo grande va a comenzar en algún lugar de la ciudad: Ronda histórica, Eduardo Dato, Buhaira, Ramón y Cajal, y allá donde alcancepara colocar miniexcavadoras y vallas, ¿será por dinero o fastidiar?
Un gigantesco reclamo publicitario electoral institucional en la esquina de Luis de Morales con Eduardo Dato nos ayuda a salir de dudas: se trata de las obras del carril bici, aprobado en los presupuestos participativos por los vecinos-as de nuestra ciudad. Sobre el texto, un fotomontaje virtual sin cacas de perro ni motos circulando por las aceras, de lo que será este carril en su discurrir por Eduardo Dato.
Siempre ha sido muy útil colocar las primeras piedras, pero aún es más rentable y menos gravoso inaugurar un cartel: hay por ahí algunos anunciando obras de piscinas en Pino Montano o Bellavista que llevan meses sin que nadie haya aparecido a trabajar por el lugar del cartelito. Algo parecido está pasando con los carriles bici.
Vaya por delante que me parece magnífico que por fin se quiera terminar la red que existe en nuestra ciudad, aún dispersa y no bien conectada: Sevilla es una ciudad ideal para el tránsito rodado en bicicleta. Lo que no está bien es pretender rentabilizar electoralmente lo que aún no está hecho, vendernos vallas y miniexcavadoras colocadas en procesión por largas avenidas durante meses en un ejercicio de despilfarro y desfachatez municipal.
¿Tan difícil resultaría vallar justamente el perímetro de calle que se piensa trabajar durante la semana?, así no molestaríamos al vecindario ni a los comerciantes. ¿Es necesario que cualquier día ocurra una desgracia o se le caiga encima a alguien una valla para que se tomen medidas? ¿Se tiene que colapsar la Ronda Histórica con las vallas del carril bici y del carril bus en donde no cabe un autobús?, ¿será por vallas, mire usted?
Pues no: resulta más vistoso desplegar miles de vallas aún por donde no se piensa trabajar en meses, supongo que es por si no se llegase a tiempo a la inauguación antes de las elecciones municipales.