jueves, 31 de mayo de 2007

30. PLAZA SAN MARTÍN DE PORRES


(emitido en Punto Radio -93.0 FM- en Protagonistas Sevilla el sábado 2 de diciembre de 2006)


Muy buenas y apacibles tardes. Hoy paseamos por Triana. Recorremos la muy esdrújula y noble calle López de Gómara, con acento en la o, como reza el apellido del insigne conquistador y cronista de Indias. Precisiones filológicas aparte, llego a la plaza San Martín de Porres y me siento en uno de los bancos de este bello rincón.

Muchos viejos intercambian recuerdos y achaques, comentando la novedad del lugar: el ayuntamiento ha instalado unos artilugios destinados a nuestros ancianos, algo así como un parque infantil, pero de abueletes. la idea me rsulta muy estimulante y novedosa, por lo que felicito al ayuntamiento. Se trata de ciertos aparatos gimnásticos para que las personas mayores se ejerciten: un andador, cuatro volantes para mover los brazos, algo similar a un columpio para ejercitar las piernas, etc. La estética de todos ellos, en rojo y amarillo chillón, es muy similar a los infantiles, con lo que pueden cre arse equívocos. De momento, sólo se acercan con curiosidad a los aartilugios; acto seguido, se sientan en sus bancos y siguen charlando, pero todo se andará.

A continuación me recreo admirando la bella escultura que Triana ha brindado no hace muchos años a la advocación de María Auxiliadora, una vigen con su niño de un naturalismo tal que pareciera una gitana de la cava con su churumbel. escucho con desagrado el comentario de un hombre de mediana edad:

-No sé por qué tienen que erigir un altar en una plaza pública.

El caballero continúa su marcha; nadie le responde. Si se hubiese parado un momento, quizás le habríamos explicado que este homenaje no es en absoluto un altar, sino una humaniación: la virgen María y su chiquillo sentados a nuestro lado y por suscripción popular, ¿a quién puede molestarle eso?

Creo que últimamente estamos perdiendo los papeles con ciertos temas: tan peligroso es el integrismo de cualquier religión como esta nueva modalidad del integrismo laico, casos como el del vecino de San Bernardo que denuncia al párroco por el repiqueteo de campanas, ¡pues no se compre usted una casa junto a una iglesia! O lo que es el colmo de la estupidez, y espero que no cunda la moda: en un colegio de Zaragoza han prohibido celebrar la Navidad, y en otro de Gerona llevan años montando un "Paisaje invernal", es decir, un Belén sin las figuritas de San José, ni la virgen, el niño o los tres Reyes Magos.

Aceptamos las creencias de cada uno, y vivimos en una sociedad laica, pero con independencia de ello, y aunque a algunos les moleste, somos un país de cultura y tradiciones cristianas. Por ello, les deseo a todos ustedes, incluido el señor que le desagradaba la estatua de María Auxiliadora, que disfruten en estas vísperas de Navidad, con perdón.

1 comentario:

Antonio M. dijo...

Sólo una cosa: López de Gómara no fue conquistador de las Indias puesto que nunca pisó tierras americanas. Sus crónicas fueron escritas a partir de lo que le contaron Cortés y demas conquistadores-colonizadores.

Es una pena no solo que la gente de Sevilla no sepa cómo se escribe su segundo apellido sino que tampoco sepa quién fue este ilustre sevillano.

Un saludo.