domingo, 3 de junio de 2007

33. ARENAL


(emitido en Punto Radio -93.0 FM- Protagonistas Sevilla el sábado 20 de enero de 2007)

Buenas tardes, hoy nuestro paseo matutino se dirige hacia el Arenal. El barrio cuenta con un espacio restaurado recientemente: la Reales Atarazanas, marco incomparable para exposiciones de Arte Contemporáneo que nos ayudará a centrarnos más en la contemplación del edificio.
Con espíritu renovado atravieso la Avenida e imagino lo guapa que va a quedar de aquí a mayo: tres o cuatro turnos de trabajadores harán el milagro de que todo esté a su debid tiempo, es decir: antes de que usted meta su voto en la urna.
desemboco en la antigua Calle de la Mar, hoy, García de Vinuesa. A esta ilustre vía le ha llegado muy tarde la Ley Antibotellona: sus estoicos vecinos han aguantado la movida punk de los 70, los garitos cutres de los 80 y 90. y un fin y principio de siglo con bolsas de plástico cargadas de bebidas para montar la juerga en cualquier rincón.
Tras su acertada reforma, la Bodega Salazar sobrevive ofreciendo un sinfín de montaditos, buenos caldos y su tradicional cerveza catalana de barril.
LLegamos a la calle Adriano, y nos sentamos en los veladores de la confitería Los Ángeles. Allí me encuentro con mi amigo Pedro empapándose el primer fascículo del duodécimo coleccionable sobre Semana Santa que nos brinda todo periódico local que se precie: sólo en Sevilla acaba de nacer el niño Jesús cuando ya lo estamos crucificando. Como buen baratillero, no tarda mucho en contarme la buena noticia con la que acabó el año para el mundo cofrade:
-¡Por fin ha podido ser, y no veas el trabajo que nos ha costado! Aparte de haberse quedado en el siglo XIX, se creían que la hermandad era suya. Ya hemos aprobado en cabildo extraordinario la salida de mujeres. ¡Mi padre y yo somos hermanos, y ya le estoy encargando la túnica a mi hija!
-Pues mi más sincera enhorabuena.
El baratillo por fin salió del limo jurídico en que se encontraba por un modo cavernario y patrimonialista de entender lo que es una hermandad, ajeno al sentido común y los tiempos. ya, lo tradicional es que hermanas y hermanos compartan hábitos nazarenos, y las reglas diocesanas son muy claras:
Ningún cabildo puede negar a una hermana su derecho a procesionar.
Ojalá que el escaso número de cabildos ultramontanos que aún niegan lo que es simple sentido común sigan este año el ejemplo del Baratillo.

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